Ante el reciente anuncio de Madrid Destino que solicitaba actores/actrices y bailarines/bailarinas voluntarios para la cabalgata de los reyes magos la Unión inicio las conversaciones con el Ayuntamiento de Madrid. Tras varios contactos el Ayuntamiento de Madrid ha retirado dicho anuncio y, tras disculparse por los errores cometidos, se ha comprometido a que la contratación de artistas se haga conforme a contratos laborales
Pero ello no oculta una realidad que comparte el sector privado y público, la idea de que los artistas pueden ser voluntarios y no trabajadores. Por ello desde la Unión queremos resaltar algunos aspectos que consideramos fundamentales.
Primeramente consideramos que estas situaciones representan un claro caso de vulneración de los derechos de los trabajadores y de fraude a la Seguridad Social. La actividad a cuenta ajena de artistas está regulada por el Estatuto de los Trabajadores y el Real Decreto de Artistas de manera clara, estableciendo
como indispensable la contratación laboral de los mismos. En un sector tan intermitente como el nuestro además la renuncia de cada alta a la Seguridad Social tiene un perjuicio altísimo pues incrementa la posibilidad de no poder acceder jamás al modelo de prestaciones de la Seguridad Social (jubilación, desempleo, maternidad)
En segundo lugar, lamentamos enormemente la lacra que esto significa para la cultura de nuestro país. Los actores/actrices y bailarines/bailarinas somos profesionales que nos formamos, nos preparamos, tenemos una carrera profesional y mantenemos unas exigencias altísimas para mantenernos en activo. La infravaloración que desde múltiples lugares se hace de nuestro trabajo limitándolo a lo voluntario, lo aficionado, lo amateur refleja una visión pobre y superficial de lo que es el modelo cultural de un país y de quienes lo hacen posible.
Desde la Unión defendemos que existen espacios para lo amateur, la construcción de una cultura de base y radicada en el gusto por lo cultural, pero exigimos un respeto y una protección de aquellas personas que viven de un sector profesional que exige para su desempeño una dedicación exclusiva al mismo nivel que el resto de empleos en todos los sectores.
Por todo ello seguiremos trabajando para evitar estas situaciones mediante todos los medios a nuestro alcance y sin importar si estás formas de producir provienen del sector público o privado y seguiremos trabajando en concienciar a la sociedad de que sólo con un modelo profesional podremos tener una Cultura viva, diversa, accesible y de calidad.