El actor y productor español Conrado San Martín ha muerto a los 98 años de edad. Su primer papel en el cine se remonta a 1941 en la película Oro vil, de Eduardo García Maroto. Ha trabajado en más de 90 películas.
A lo largo de la década de los cuarenta compagina teatro, en la Compañía de Cayetano Luca de Tena, y cine, interpretando papeles en clásicos como El fantasma y Doña Juanita (1944), de Rafael Gil, Los últimos de Filipinas(1945), de Antonio Román, La princesa de los Ursinos (1947), de Luis Lucia, La Lola se va a los puertos (1947) o Locura de amor (1948), ambas de Juan de Orduña.
En 1950 protagoniza Mi adorado Juan, de Jerónimo Mihura, y Apartado de correos 1001, de Julio Salvador, un thriller de gran éxito en su momento, que le permite especializarse en el género y ponerse al frente del reparto de decenas de películas a lo largo de la siguiente década, bajo la dirección de Pedro Lazaga (La patrulla), Antonio Isasi-Isasmendi o Jesús Franco. Interpreta también Lo que nunca muere (1955), adaptación cinematográfica del popular serial radiofónico de Guillermo Sautier Casaseca y Faustina (1957), de José Luis Sáenz de Heredia, entre otras.
Creó su propia productora, Laurus Films, y más tarde se dedicó a las coproducciones y además interviene en varios Spaghetti Western trabajando junto a Henry Fonda y Claudia Cardinale. Realiza buenas interpretaciones en producciones internacionales con importantes directores como Rey de reyes (1961), de Nicholas Ray y El coloso de Rodas (1961), de Sergio Leone.
Además de la Medalla de Oro de las Bellas Artes, ha obtenido los premios del Círculo de Escritores Cinematográficos en 2003; y Fotogramas de Plata en el año 1997, en ambos casos por el conjunto de su carrera.
Desde la Unión de Actores y Actrices queremos trasladar nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos.