El actor, director y profesor de teatro Ricardo Moya ha fallecido a los 67 años de edad. Moya fue el fundador de la Escuela de Arte Dramático de Cantabria, junto a Obdulia Peredo y Román Calleja, en 1989 donde continuó trabajando como profesor de interpretación hasta 1993. En Santander, ciudad en la que nació, creó la Compañía de Teatro Variedades del Cantábrico, junto con otros artistas.
Inició su formación en el Institut del Teatre de Barcelona en 1976 donde se licenció en Arte Dramático, momento desde el cual ha forjado, con absoluta dedicación, una de las más largas y sólidas trayectorias escénicas del teatro español. Desde el Concierto de San Ovidio del pasado 2018, dirigido por Mario Gas para el Centro Dramático Nacional hasta Doña Rosita la soltera, dirigida por Jorge Lavelli para la compañía de Núria Espert en 1981.
El actor trabajó a las órdenes de Mario Gas en innumerables ocasiones, pero también a las de Albert Boadella, John Strasberg, Fernando Bernues, Flotats, Hermann Bonnin, Carles Alfaro, Marta Carrasco, Toni Casares, Magüi Mira, Paco Mir, Mariano Barroso, Lluis Pasqual Sanchis Sinisterra y un largo etcetera de directores; en producciones del Centro Dramático Nacional, Teatre Nacional de Catalunya, Festivales de Mérida, Almagro, Teatros del Canal, La Abadía o en el Teatro Español. En el año 2010 dirigió para la compañía Quasar de Santander 'El Rufián en la Escalera' y asiduo de la escena de Cantabria repuso en 2016 en La Teatrería de Abrego 'El sueño de un hombre ridículo' de Dostoievski.
Además, Moya participó en multitud de series de televisión tales como 'Isabel', 'Bajo sospecha', 'Cuéntame cómo pasó' o 'La embajada', entre otras muchas.
Desde la Unión de Actores y Actrices, queremos transmitir así nuestros más sincero pésame a sus familiares, amigos y compañeros de profesión.